DECLARACIÓN PÚBLICA:

El día lunes 30 de marzo, alrededor de las 11am Hrs. 4 compañeros (tres delegados de la carrera de Historia y un estudiante de Derecho) de la Universidad Arcis se nos notifica (por correo) que hemos sido expulsados, se nos cancela la matrícula y la prohibición de ingresar a los recintos de la universidad. Bajo los cargos de ser partícipes de una manifestación el día 25 de marzo entre la 17:30 y 19:00 Hrs., en el cual se conmemoró el Día del Joven Combatiente.

Esta resolución fue adoptada por el Rector el día 27 de marzo. Esto, a los 4 compañeros que escribimos esta carta, nos provoca una gran sorpresa y repudio, pues en el preciso instante en el cual se sucedió la manifestación los compañeros de Historia estábamos en una asamblea de carrera con alrededor de 80 a 90 personas presentes, como delegados de carrera velamos en todo momento para que ésta se llevara a cabo, y por lo demás el compañero de Derecho estaba hablando con su director de escuela. Y así estuvimos todos hasta que terminaron los hechos que relata la carta de expulsión. No sabemos quién determinó y bajo qué procedimiento se llegó a la conclusión de que nosotros estuvimos en la manifestación aquél día. Solo sabemos que el rector Carlos Margotta firmó nuestra expulsión y avaló (él al igual que altas autoridades de la Universidad) dicho procedimiento. Procedimiento que nos causa innumerables dudas y aún más cuando sabemos que el rector es un reconocido abogado de los Derechos Humanos. Como tal, el señor Margotta sabe cuales son los pasos a seguir ante una situación así; sin embargo, arbitraria e injustamente ha avalado la imposición de nuestra expulsión sin pruebas y sin defensa alguna de parte nuestra.

Al parecer se les ha olvidado que toda persona (incluidos los que no militamos en el Partido Comunista) tiene derecho a un juicio previo, justo, y llevado a cabo ante un tribunal interno e imparcial. Tenemos derecho a defensa y sobre todo a presunción de inocencia.

Con toda seguridad y rotundidad afirmamos que este procedimiento es completamente irregular, injusto, arbitrario e inconcebible, toda vez que el decreto de expulsión proviene del rector mismo de una universidad que se identifica y jacta de su férrea defensa y preemisión de los DDHH.

Además, así como afirmamos lo anterior, también repudiamos y reprochamos las actitudes y acciones de la universidad estos últimos días. Es inconcebible que para poder ingresar a las dependencias debamos hacerlo acompañados de numerosos estudiantes para poder resistir la actitud policíaca de los guardias. Incluso el miércoles 1 de Abril nuestro compañero de Derecho, luego de haber intentado entrar normalmente al recinto, fue llevado detenido inmediatamente por Carabineros bajo ningún cargo.

Por lo tanto, ante los hechos, procedimientos y actitudes antes mencionados EXIGIMOS:

a) Reintegro inmediato y sin condiciones de los alumnos expulsados, toda vez que deben aplicarse en plenitud respecto de nosotros la presunción de inocencia.

b) Si la universidad decide investigar los hechos, el órgano que investigue debe ser imparcial, elegido democráticamente y siendo partícipes tanto alumnos, profesores y funcionarios.

c) El procedimiento de investigación debe ser reglamentado con anterioridad, de manera que cumpla con los requisitos de todo debido proceso;

d) Que el rector asuma su responsabilidad, que se relevado de su cargo, por haber injuriado en forma grave a alumnos de la Universidad Arcis y por poner en riesgo la libertad de los mismos, ya que los cargos que nos imputan de forma tan liviana pueden llevarnos fácilmente a una condena de años de cárcel.

Hacemos un llamado urgente a la unidad de los estudiantes, profesores y funcionarios ya que HOY SOMOS NOSOTROS… mañana puede ser CUALQUIERA que levante un poco más la voz ante las injusticias de esta institución. No estamos ni estaremos (nosotros ni nadie) dispuestos a recibir una sanción tan grave por hechos que no hemos cometido.